¡Acaba con tus pendientes y sé FELIZ!
Si no haces un compromiso consciente con lo importante,
tienes un compromiso inconsciente con lo que no es importante.
Stephen Covey
¿Cómo te sentirías si de repente ya no tuvieras esos pendientes que tanto te abruman, que no te dejan en paz y te provocan estrés?
Pues bien, debes saber que con el solo hecho de TOMAR ACCIÓN eso es posible.
Los pendientes no son otra cosa que las tareas o actividades que debemos realizar en nuestro día a día. Existen pendientes Importantes y No importantes, que a su vez se dividen en Urgentes y No urgentes.
Según la matriz de Einsenhower, existen cuatro cuadrantes en los cuales podemos clasificar nuestras tareas o actividades y que explico a continuación:
En el primer cuadrante están las actividades Importantes y Urgentes. Si hacemos bien nuestra tarea, aquí sólo debería estar todo lo relacionado con emergencias o imprevistos, es decir, aquello que nos llega por sorpresa. La realidad es otra. Por la falta de orden, de disciplina y de ACCIÓN, dejamos las cosas para última hora y si bien son importantes, nosotros mismos las convertimos en urgentes. Las actividades en este cuadrante deben ser ejecutadas de inmediato.
En el segundo cuadrante tenemos las actividades y las tareas que son Importantes, pero no urgentes. Este es el cuadrante más trascendental. Si atendemos con diligencia todas las actividades que aquí se encuentran, definitivamente ayudamos a nuestro cuerpo a manifestar mucho menos estrés.
Dentro de las tareas que aquí encontramos están, en primer lugar, todos los compromisos de pagos que tenemos. Hay que pagar tan pronto tengamos conocimiento de ello o nos llegue el recibo o estado de cuenta y olvidarnos de buscar o preguntar “¿cuál es la fecha límite?” o “¿hasta cuando tengo para pagar?”. Estos son los primeros pendientes que debemos atender. Al hacerlo, estaremos, a la vez, arreglando nuestro relajito financiero.
Por otra parte, las actividades personales, laborales o los trabajos en casa serán los que tengan la siguiente prioridad. Atender los repetitivos primero y después los especiales, te ayudará a concluir con estos. Lo más recomendable es contar con un programa o utilizar alguna aplicación para ordenar las actividades y tenerlas por escrito.
A través de una buena planeación de las actividades a realizar, distribuyéndolas a lo largo de los días, hará que se cumpla con el objetivo de terminar las tareas en tiempo y forma, evitando que se conviertan en urgentes.
El tercer cuadrante contiene tareas y actividades Urgentes, pero no importantes, como pueden ser los arreglos de la casa, asuntos de los demás, distracciones, etc. Estas tareas pueden ser delegadas o encargadas a alguien más.
Por último, tenemos el cuadrante de las actividades que no son ni urgentes ni importantes. Puede ser ese trabajo que no nos aporta nada o estar demasiado tiempo revisando redes sociales. Definitivamente, estas sólo nos quitarán el tiempo. Debemos deshacernos de ellas o dejarlas para cuando no tengamos algo mejor que hacer.

¿Quieres ser feliz? Atiende lo que es importante en tu vida y no lo conviertas en urgente.
Cambiando de tema, aprovecho para recomendarte el podcast más reciente de Seguros por objetivos.
¡Te mando un abrazo muy grande!
