¡Cuidado con los gestores de pólizas de seguros de gastos médicos!
En los últimos meses, he recibido comentarios tanto de algunos de mis asegurados como de quienes no los son, sobre personas que les ofrecen ayuda con los trámites relacionados con sus seguros de gastos médicos mayores.
Una asegurada me lo preguntó: “Oye, Martín, una persona de parte de una amiga, me contactó y me preguntó si tenía seguros de gastos médicos. Le dije que sí. Me ofreció que en caso de que requiera programar alguna cirugía con mi aseguradora o solicitar algún reembolso, él me podía ayudar. Que ya sabía yo lo complicado que son esos trámites con las aseguradoras y que él lo haría muy fácilmente, mediante el cobro de unos honorarios. Le contesté que ya tenía un buen asesor que se encargaba de eso y le colgué”.
Otra persona, que no es mi asegurado, me comentó que después de una operación en el hospital, lo abordó una persona, ofreciéndole lo mismo. Y así he recibido comentarios similares.
Lo anterior me ha hecho reflexionar y creo que es muy importante que todos tengan mucho cuidado con este tipo de personas que se aprovechan de la situación que priva en México sobre el funcionamiento de los seguros, en especial de los gastos médicos.
Todos ustedes, como mis asegurados, saben que para eso estamos los asesores, que los trámites son gratuitos y que siempre cuentan conmigo para toda cuestión que deseen hacer en relación con sus seguros. Les recomiendo que hagan del conocimiento de sus familiares y amigos que todo trámite que tenga que ver con sus seguros, sobre todo con el seguro de gastos médicos, en primer lugar, acudan a su asesor y si por alguna razón no lo pueden localizar, hablen directamente a la aseguradora. No existe figura alguna como gestor de seguros.
Deben tener cuidado con estos “gestores”, pues está en riesgo la información personal de quienes acepten sus servicios, además de que no tienen los elementos para hacerlo de manera adecuada y engañan a la gente.
Entiendo que esto se ha derivado de que algunos “asesores”, en realidad “vendedores de seguros”, una vez que han vendido la póliza y cobran su comisión, se olvidan del servicio a la asegurada o al asegurado. También pasa mucho que quienes se inician en la carrera de asesor de seguros, al poco tiempo deciden no continuar, dejan a la deriva a familiares y amigos —quienes, por ayudarle, le compraron una póliza—, y sin saber quién quedó como su asesor.
Es tan grave esta situación que la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros) ha emitido un boletín, el cual anexo a esta publicación, para conocimiento de todos.

Si tienen alguna duda al respecto, con gusto les puedo atender como siempre por cualquiera de mis canales de comunicación.
Un abrazo.
