¡El manejo del dinero!
En nuestra publicación anterior, te hice una sugerencia. ¿Qué tal te fue? ¿Lograste evitar o al menos disminuir las quejas? En verdad deseo que de algo te haya ayudado.
Ahora voy a tocar un tema muy importante. ¡EL MANEJO DEL DINERO!
De verdad, no entiendo como, siendo algo que afecta tanto en nuestra vida, no lo tengamos en los estudios, como una materia obligatoria, siendo padres, no les inculquemos a nuestros hijos los principios del Manejo de Dinero y todavía peor, cuando nos vemos afectados por la falta de dinero, hacemos lo que mencioné en el correo anterior. Nos quejamos, en lugar de encontrar la solución a nuestros problemas.
Para mi, el secreto de una tranquilidad financiera está en el AHORRO y la PREVISIÓN. La fórmula que la mayoría sigue es: Ingreso – Gasto = Ahorro. Y no me dejarás mentir cuando te digo que así, nunca se ahorra.
La fórmula correcta es: INGRESO – AHORRO = GASTO.
Yo recuerdo que mi abuelita tenía un botecito, donde cada vez que recibía algo de dinero del que le daba mi mamá y/o mis tíos, guardaba una parte. Después me enteré de que así era como la gente de aquella época hacía sus ahorros, en botes, en libros o en una cajita, con lo que después compraba algo que necesitaba, como una plancha, un radio y hasta un piano o un terreno.
Con esta fórmula de INGRESO – AHORRO = GASTOS se deben tener en cuenta dos cosas.
- Definir un porcentaje o monto de Ahorro. Aquí te recomiendo leer “El Hombre más Rico de Babilonia” En él se recomienda pagarse siempre primero a uno mismo y ahorrar siempre el 10% de los ingresos.
- Llevar un control cuidadoso de los Gastos. Tener en cuenta en primer lugar los Gastos Básicos como la alimentación, la vivienda y el vestir, después los de Bienestar, como el aprendizaje, el transporte, la salud y el descanso y por último los gastos innecesarios.
Te invito a probar esta fórmula. Continuaremos en el próximo correo. Para una persona de la tercera edad, es muy probable que esta fórmula se le dificulte. Más adelante trataremos sobre las Finanzas personales en los adultos mayores.
