Los 6 puntos para lograr el equilibrio en tu vida
En los últimos meses, al hablar con la mayoría de mis conocidos —ya sea por teléfono, videoconferencia o en persona—, el siguiente comentario es el común denominador: “estoy hasta el tope de trabajo”.
Cuando hay un poco de confianza y me platican algunos detalles acerca de su entorno laboral, he llegado a la conclusión de que, a raíz del famoso home office o “trabajo en casa”, hemos perdido el balance en nuestra vida.
La vida no es sólo trabajar. Debe existir un equilibrio entre el descanso, la alimentación, el entretenimiento, las relaciones y, desde luego, el trabajo.
Claro: siempre han existido los adictos al trabajo, pero no me dejarás mentir cuando te digo que antes de la COVID tenías vida social, ibas al gimnasio, al cine, a comer, de compras o a tomar café o una copa con las amigas o los amigos.
Estoy seguro de que cuando te dijeron que ibas a trabajar en casa, imaginaste que dispondrías de más tiempo para hacer otras cosas y, sin embargo, no ha sido así. Por ejemplo, las juntas por videoconferencia son excesivas; la mayoría de las veces son una pérdida de tiempo.
Muy probablemente, la falta de orden, aunado al temor y la desconfianza por parte de algunos jefes, ha hecho que te llamen, que te envíen mensajes o correos a toda hora, todos los días de la semana. Seguramente tú estás haciendo lo mismo: no paras desde que amanece y hasta que anochece.
Esta situación ha creado un caos en todas las personas, a todos niveles, provocando un gran estrés y, derivado de ello, enfermedades. Tenemos que hacer algo para cuidar nuestra salud.
¿Quieres tener un poco de calma y disfrutar del tiempo?
Te invito a que pruebes los 6 puntos para lograr el equilibrio en tu vida:
- ¿Recuerdas los horarios de clases, cuando asistías a la escuela? En una hoja prepara un horario con tus actividades de lunes a viernes (puedes incluir los sábados, si lo consideras necesario).
- Imagino que cuando ibas al trabajo, antes de irte a la oficina, hacías algunas cosas, como bañarte y desayunar. Anota en tu horario el tiempo que ocupabas en estas actividades, adaptándolo a la actualidad.
- Ahora registra el tiempo que dedicabas a trabajar. Ocho, nueve, diez horas, según tu caso. Incluye, al menos, una hora para comer.
- Pensando en un horario de trabajo de diez horas, iniciando a las 9 am, ¿qué te gustaría hacer de las 7 de la noche hasta la hora de dormir? Escríbelo en tu horario.
- Procura dormir entre siete u ocho horas.
- El domingo se escribe con “D” porque es para descansar, disfrutar y divertirse.
Puedes aplicar estos 6 puntos tanto si trabajas para una empresa o persona, como si eres independiente o tienes tu propio negocio.
Varía tus actividades después de la hora de salida del trabajo. Por ejemplo: estudiar inglés lunes, miércoles y viernes, de 7 a 8 pm. O practicar yoga martes y jueves, de 7 a 8 pm.
Cuando yo era empresario, una de mis ideas en relación con la efectividad del personal, era que las personas deben realizar su trabajo en una jornada normal. Si no es así, se puede deber a dos cosas: 1) la persona no tiene la capacidad requerida o 2) la carga de trabajo es demasiada.
En el primer caso, habría que ver si existe otro puesto más acorde con la persona o bien prescindir de ésta. En el segundo caso, habría que redistribuir el trabajo que realiza.
También procuraba respetar el horario de trabajo: quien quería quedarse después de la hora de salida, le pedía que se fuera a descansar para que, al día siguiente, a primera hora, continuara con lo que estaba haciendo. Esta política dio buenos resultados para la empresa y bienestar al personal.
Como en muchas cosas, el equilibrio en las actividades de nuestra vida nos hará más felices.
Si eres de esas personas que sienten que el mundo se les viene encima, te invito a probar estos 6 puntos. Estoy seguro de que te ayudarán a vivir con tranquilidad y, de esta manera, podrás tomar mejores decisiones.
Te deseo lo mejor de lo mejor.
