Tengo un seguro de la empresa. ¿Qué pasa si me enfermo y lo pierdo?
Hoy te quiero platicar acerca de un tema muy común en México cuando ofrezco seguros de gastos médicos y de vida individuales a mis prospectos.
Me refiero a los seguros de grupo que algunas empresas, dentro de las prestaciones que ofrecen, otorgan a su personal. También es el caso de los contratados por agrupaciones, clubes y asociaciones, para sus integrantes.
En definitiva, como siempre lo he dicho, es preferible tener un seguro, aunque sea pequeño, que no tenerlo. Y no tengo nada en contra de los seguros de grupo o colectivos; al contrario, también los promuevo. Me parecen perfectos para que un mayor número de individuos puedan estar asegurados.
Sólo que es muy importante tener en cuenta lo que pasa y la diferencia entre un seguro de grupo o colectivo y uno individual.
Aunque cada vez más las empresas buscan dar una mayor seguridad a su personal, en general, estos están un poco limitados en cuanto a su protección. Por ejemplo, los seguros de grupo de gastos médicos mayores tienen sumas aseguradas reducidas, bajo nivel de hospitales y coberturas que, en ocasiones, no se necesitan ni se usan. A diferencia de los seguros individuales, que pueden hacerse como un traje a la medida, los de grupo están encajonados en función de las decisiones del área de personal y el presupuesto de las empresas.
Pensando en que se cuente con un seguro de grupo otorgado por la empresa, hay un punto súper importante: al ser una prestación, el seguro es “prestado”. ¿Qué quiero decir con prestado? Que en cualquier momento nos lo pueden quitar.
¿Y eso que tiene que ver?, te preguntarás.
Hablando de seguros de grupo de gastos médicos, si por casualidad tuviste alguna enfermedad o lesión grave —como puede ser cáncer, diabetes, hipertensión, etc.— y tienes que hacer gastos de por vida, el día que te quiten el seguro de grupo, sea porque cambie tu forma de contratación y te paguen por honorarios en lugar de sueldo, dejes de trabajar en la empresa o porque esta decida ya no otorgarlo como prestación, en ese momento tendrás que hacer frente a los gastos tú solo.
En el caso de los seguros de grupo de vida, el resultado es que se perderá la oportunidad de contar con él en un futuro.
La persona que haya tenido alguna enfermedad crónico-degenerativa no es sujeta de seguro. Por lo tanto, si te encuentras en este caso, aunque tengas cubiertos algunos gastos en un seguro de grupo, al perderlo, si intentas contratar otro, lo más probable es que no te acepten. Y si alguna aseguradora lo hace, además de que no te pagará los gastos futuros por la enfermedad que tuviste (esto es, que te excluyen la enfermedad), tendrás que pagar una extra-prima por representar un riesgo mayor que una persona sana. Tu seguro te va a costar más.
Recuerda que los seguros están basados en la ley de probabilidades: para las aseguradoras, alguien enfermo representa un riesgo inminente de que reclame gastos.
Como mencioné al principio, estas situaciones se me presentan muy a menudo. Hay quienes tienen seguro de grupo en su empresa y por eso no contratan uno individual. O a la inversa, quienes tienen uno individual y entran a trabajar a un lugar donde les otorgan uno grupal, cancelan el individual, sin medir las consecuencias.
Hace poco, un joven a quien conozco desde hace diez años —cuando sus padres le contrataron un seguro de gastos médicos mayores individual—, me llamó para cancelar su póliza. Su seguro tenía la suma asegurada ilimitada; ahora, con la nueva Ley de Seguros, eso ya no existe. Sin embargo, después de contar con su seguro durante 10 años, los últimos ya pagados por él, comenzó a trabajar en una empresa donde le ofrecieron el seguro de grupo y decidió cancelar el suyo. A pesar de que intenté convencerlo de que no lo hiciese, pues le expliqué lo que perdería, no pude persuadirlo. ¡Imagínate: dejó perder una suma asegurada SIN LÍMITE!
Sólo espero que en el futuro no se encuentre en alguna de las situaciones antes explicadas.
He visto que la mayoría de las personas saben que, si tienen un seguro individual y llegan a sufrir una enfermedad grave, no es conveniente cambiar de aseguradora, pues esa enfermedad o lesión se convierte en preexistente y no será cubierta por la nueva aseguradora. En el caso de los seguros de grupo, la gente no ve que el riesgo es aún mayor, pues pasaría lo mismo, sólo que es mucho más fácil quedar desprotegido al perder el seguro de grupo. Por ello, yo les recomiendo contar siempre, en la medida de lo posible, con un seguro individual.
Hay diferentes alternativas para contar con un seguro individual de vida o de gastos médicos mayores, el cual te acompañará toda la vida, mientras puedas pagar la prima, además de tener el seguro de grupo de la empresa o agrupación a la que perteneces. Al tener ambos, puedes elegir el que más te convenga en caso de sufrir un percance o una enfermedad.
Recuerda que estar bien cubierto por tus seguros, te ayudará a tener finanzas sanas a lo largo de tu vida y una mayor tranquilidad ante alguna adversidad.
Te pido me ayudes compartiendo esta información con tus familiares, amigos y conocidos, pues considero que es un tema poco tratado y que reviste una gran importancia.
Un abrazo.
