El secreto está en particionar el objetivo
Después del último correo que envié sobre el Ahorro y la Previsión, alguien me comentó: Martin, me parece muy bien lo que mencionas sobre ahorrar y contar con Seguros, pero cuando estamos en una situación difícil, como lo es en estos momentos, en donde no tenemos trabajo o nos han reducido el sueldo, ¿cómo hacerlo?
De acuerdo con mi experiencia, aquí nos enfrentamos a dos aspectos muy importantes en nuestra vida. Uno es el aspecto, llamémoslo TÉCNICO, el manejo del dinero y otro el EMOCIONAL, o sea cómo respondemos ante esta situación.
Hoy quiero hablarles sobre nuestra reacción emocional desde el punto de vista de las Finanzas Personales.
Cada uno de nosotros nos ponemos obstáculos para salir adelante. La mayoría de las veces pensamos en cómo no, en lugar de cómo si vamos a hacer tal o cual cosa. Cuando vivimos una experiencia, vienen a nosotros primero los pensamientos negativos. Todo aquello malo que nos puede pasar al hacer o dejar de hacer algo. Esto en lugar de pensar y visualizar los aspectos positivos de lo que podemos lograr.
Nuestra mente juega un papel muy importante en nuestras decisiones. Si alimentamos a nuestra mente con pensamientos positivos, daremos un gran paso, hacia el logro de nuestros objetivos.
Una de las causas de que no alcancemos nuestras metas es que pensamos en ellas como algo muy grande. Por ejemplo: Quiero juntar un millón de pesos. Esto se puede ver demasiado difícil. Pero si fraccionamos esa meta en 20 años, sería juntar 4,000 pesos mensuales. Y si lo vemos por día, serían 140 pesos diarios. El secreto está en particionar un objetivo o meta en pequeñas partes, más sencillas de llevar a cabo.
Un buen amigo, que se contagió de COVID, me dio una gran enseñanza y confirmó lo anterior al platicarme, que, para salir adelante, pensó y se aplico a cuidarse día a día. Él trabajó con su mente y se decía: “voy a salir adelante un día a la vez”. Seguía su tratamiento y trabajando su mente para subsistir ese día y amanecer mejor al siguiente. Al final, logró su recuperación, que era su objetivo.
Para lograr una meta, además de la motivación es necesario tener fuerza de voluntad, la cual estará basada en hábitos. Muchas veces, nos quedamos en la etapa de la motivación, pero no actuamos y es por ello, por lo que no logramos hacer lo que queremos.
Lo anterior, pienso, es una base para trabajar con nuestra mente y salir de las situaciones difíciles que se nos pueden presentar. Si tienes algún comentario o pregunta, me gustaría me la hicieras llegar a mi correo.
Seguimos en contacto.
