¿Conoces la hipoteca inversa?

Continuando con el tema Finanzas Personales para mayores de 60 años, quiero comentar que, para disfrutar tranquilamente de esta etapa de la vida y hacer las cosas que nos gustan, lo ideal es contar con una o varias propiedades, un Seguro de Gastos Médicos Mayores y una buena cantidad de dinero en inversiones. Así es posible, como he dicho antes, trabajar por hobby o por gusto, no por necesidad.
Cuando se es joven, la vejez se ve muy lejana. Cuando llegamos a ella, en muchas ocasiones, nos arrepentimos por no habernos preparado financieramente para ese momento.
En el caso de que te encuentres en edad de retiro y poseas lo antes mencionado, ¡FELICIDADES!
Ahora bien, aquellos que están en dificultades financieras después de aplicar la fórmula que les presenté en el correo anterior (si no la vieron, pueden encontrarla en segurosporobjetivos.com), les recomiendo que, en primer lugar, busquen la manera de hacerse de ingresos extras para cubrir sus gastos básicos.
Y si de plano no les es posible conseguirlos, pero poseen una casa o un departamento, pueden aprovechar un instrumento financiero conocido como HIPOTECA INVERSA.
La HIPOTECA INVERSA consiste en obtener una renta mensual al quedar como garantía la propiedad. Así se puede contar con un ingreso extra y tener una mejor situación durante los “años dorados de la vida”.
Los requisitos para una HIPOTECA INVERSA son: 1) Tener 60 o 65 años, dependiendo de la institución financiera; 2) ser propietario de la vivienda, y 3) que la propiedad esté libre de gravamen.
Como podrás observar, este instrumento financiero está pensado, específicamente, para adultos mayores. El beneficiario recibirá una cantidad fija y garantizada mensual de por vida, y no tendrá que devolver el dinero prestado. Además, el contratante podrá vivir en su casa hasta su fallecimiento.
Al fallecer el adulto mayor y su esposa —en caso de tenerla—, los herederos podrán “pagar la deuda para conservar el inmueble o ejercer la garantía y recibir el remanente en caso de existir”.
Si eres propietario de tu casa, tienes problemas económicos y tienes hijos, probablemente me vas a decir “¡No!, cómo crees que voy a hipotecar el patrimonio que va a ser para mis hijos”, pues esa es la respuesta que he recibido cuando a amigos o conocidos les planteo esta posible solución.
Entiendo su punto de vista. Yo les recomiendo que platiquen con sus hijos para saber si es posible que les ayuden económicamente y evitar la hipoteca de la casa. Sin embargo, si no pueden ellos o no quieren, “los bienes son para curar los males”, como dice el dicho. No es que uno sea egoísta: en todo caso, los hijos tendrán tiempo para juntar dinero y recuperar la propiedad, si así lo quieren, cuando sus padres falten. Además, esta conversación les hará ver la importancia de planear sus finanzas personales para que lleguen a su vejez con abundancia financiera.
Pienso que este es un tema para reflexionar y que la vejez es una etapa para disfrutar. Por ello, insisto en que debemos prepararnos cuando somos jóvenes para llegar con salud física, financiera, emocional y espiritual.
En uno de mis primeros correos mencioné que, para tener éxito en las Finanzas Personales, no hay una receta de cocina. Cada uno debe conocerse a sí mismo para determinar sus alcances. Sin embargo, la disciplina, el control de los gastos, el ahorro y los seguros, conforman los cimientos para un buen resultado.
Como adultos mayores podemos apoyar a nuestros hijos, nietos, sobrinos y jóvenes conocidos para que disfruten su juventud, hablarles sobre el manejo del dinero, los seguros y las finanzas personales, de tal manera que lleguen a la vejez satisfechos y con todos los elementos para disfrutar esa maravillosa etapa.
Por ahora, te deseo lo mejor de lo mejor y nos leemos pronto.