Si valoras tu casa, ¡protégela!

En los últimos meses, ha sucedido una serie de acontecimientos que confirma la importancia de contar con un seguro de hogar.
La explosión en un departamento en la colonia del Valle, el temblor del 7 de septiembre y las inundaciones en diferentes partes de la República Mexicana son eventos que nos hacen reflexionar acerca de la protección que debemos brindar a nuestra casa.
Independientemente de si somos propietarios o inquilinos de un bien inmueble, siempre estamos expuestos a los riesgos de la naturaleza —temblores, inundaciones, huracanes, derrumbes, etc.—, así como a aquellos ocasionados por las personas: explosiones, derrames de agua, incendios, entre otros.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en México sólo el 6.7% de los hogares cuenta con un seguro de casa hogar. ¡Increíble!
Curiosamente, cuando hay eventos como los ya mencionados, las personas comienzan a pensar en el seguro, pero al poco tiempo la preocupación se les pasa y desisten de contratarlo. En caso de que adquirirlo, lo dejan de pagar y de nuevo las propiedades quedan en riesgo.
Esto se debe a que la cultura de la previsión o del seguro sigue siendo de poco interés entre los individuos, lo que provoca, en muchas ocasiones, la pérdida del patrimonio que tanto esfuerzo costó formar. Es importante comprender que un seguro de hogar no es un gasto, representa una protección que te ayudará económicamente a resarcir el daño sufrido.
Para el propietario de un bien raíz, el seguro protege la construcción y los contenidos por los daños ocasionados en su vivienda por incendio, sismo o explosión, en términos generales. Asimismo, pueden contratarse adicionalmente los gastos necesarios para rentar una vivienda, utilizar una mudanza, alquilar una bodega donde guardar el mobiliario mientras se reconstruye la dañada o se encuentra otro lugar para vivir.
Si se es inquilino —por rentar una casa o un departamento— también es muy conveniente contar con un seguro que proteja las pertenencias, como mobiliario, equipo electrodoméstico y electrónico, vestuario, joyería, etc. Además, la cobertura de Responsabilidad Civil Arrendatario, cubre los daños ocasionados tanto en la vivienda rentada como en la de los vecinos, sea por un corto circuito o un descuido al dejar abierta alguna llave de agua.
Además, el seguro de hogar puede contar con servicios como envío de plomero, electricista, cerrajero y colocación de cristales en caso de necesidad.
También cubre los gastos generados por daños causados a otras personas o bienes en forma accidental por ti o tu familia, trabajadores domésticos y mascotas. Un ejemplo puede ser cuando un hijo rompe algo en una tienda departamental.
El seguro de hogar es, en proporción, uno de los que tienen las primas más bajas entre los diferentes tipos de seguros, como el de auto o el de gastos médicos mayores. Sin embargo, es de los menos considerados por los mexicanos.
En mi caso, he utilizado mi seguro de hogar en tres ocasiones. Una cuando llovió intensamente en la ciudad, provocando que mi casa se inundara; otra, cuando se desprendió el plafón de una recámara. Y una vez más en un departamento, debido a una fuga de agua que afectó al vecino de abajo y a mí.
Desde mi punto de vista, contar con seguro de vida, seguro de gastos médicos, seguro de casa y seguro de auto, en ese orden, ayuda a cuidar nuestro patrimonio, ya que podemos recuperar el dinero perdido por un incidente que dañe nuestra salud o nuestras propiedades.
Si deseas recibir una asesoría gratuita sobre algún tipo de seguro, sólo da clic aquí y con gusto me pongo en contacto contigo.
Te mando un afectuoso saludo.